Ven, diosa de oro, tú que te alimentas de cánticos,
tú, cuyo corazón se llena de danzas,
tú, a quien la alegría hace resplandecer a la hora del reposo
y a quien las danzas alegran durante la noche ...
Oración a Hathor.
Nadie supo nunca por qué las serpientes no la quisieron tocar ... por qué sonreía con la mirada perdida cuando salió de la cueva donde había visto el pasado y el futuro, por qué acariciaba el amuleto de lapislázuli que llevaba alrededor del cuello, por qué no se resistía si sabía que su final estaba próximo .
Recordaba la primera vez que él le había pedido verla bailar, con el permiso de la divina Hathor
las noches junto al río que tanto amaban, contemplando las estrellas
los cuentos que él le contaba
las discusiones con los griegos, las preguntas, las respuestas, los interrogantes ...
-Y si no hay otra vida? .- Preguntaba él.
Y ella sentía como todo lo que conocían estaba a punto de desaparecer, como en sus sueños extraños, fuego, gritos, sangre ... Si alguien te escucha ...
-Y si nos vamos? .- Preguntaba él .- Vámonos con los griegos, vamos a ver el mar.
Le pasaba un dedo por la espalda desnuda y ella cerraba los ojos y pensaba cómo sería vivir en otro lugar.
-Y si no hay otra vida? .- Temblaba él .- no nos volveríamos a ver?
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Cuando las orillas del Nilo comenzaron a llenarse de griegos haciendo preguntas sobre el alma, ella supo lo que debía hacer.
-Seguro que nos volveremos a ver .- le decía y lo abrazaba muy fuerte para consolarlo, como hacía él cuando ella se despertaba desorientada sin saber si estaba en el pasado o en el futuro.
Ella habló con los maestros griegos y les dijo exactamente lo que tenían que hacer, dónde tenían que ir, cuáles eran las palabras exactas que debían decirle y que él tenía que aprender para asegurarse de que se volverían a encontrar en algún lugar, en algún tiempo ...
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Y dejó de respirar.
....................El cielo y las estrellas hacen música por Ti.
El sol y la luna rezan por Ti.
Los Dioses te exalta
Las Diosas cantan por Ti
Inscripción en el Templo de Dendera.
Periodo Ptolemaico
Cuando los griegos, que eran unos niños, acudieron a Egipto, las cosas que estaban despertando en Grecia se aceleraron... Y vinieron gentes como Orfeo, o Dionisios (Osiris), o Pitagoras, o Platon...
ResponderEliminarUhm, que tiempos aquellos en que la Dorada hacia felices a las gentes...
Un abrazo, amiga
Todo está a las orillas del Nilo, Antiqva. Todo empieza entre el Nilo, el Tigris y el Eufrates. Los griegos lo sabían, y allá que se fueron ;)
ResponderEliminarUn abrazo!
Quién pudiera tener memoria y recordar el principio de los principios, un beso hijita
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