sábado, 26 de febrero de 2011

CUANDO CORTO MALTÉS SOÑABA CON VENECIA

VERSIÓ EN CATALÀ


Corto Maltés

Y de Gibraltar a Maracaibo
yo te llevo, prima, cuando pueda ser;
de Venecia a los muelles de El Cairo
yo quiero ser tu Corto Maltés.

La novia del corto se pasaba
el día pensando en un hombre
que nunca supo, vida, si le convenía.


Javier Ruibal. La novia del Corto.


Para los amantes de los viajes, las aventuras y los cómics, Corto Maltés es nuestro mito, nuestro santo patrón. De madre gitana y padre inglés descubre que no tiene línea de la fortuna en la mano y decide dibujarla él mismo con una navaja. Y así, con el alma de los nómadas aventureros, recorre el mundo desde que es a penas un adolescente durante las primeras y turbulentes décadas del siglo XX: Egipto, China, Sudáfrica, Argentina, Italia, EEUU, Brasil, Irlanda, Somalia, Etiopía, Yemen, Rusia, Afganistán, Grecia, Suiza...

Cínico héroe romántico y apasionado, pirata idealista, el maestro de las despedidas y de los amores platónicos. Precisamente porque no te pareces a ninguna de las mujeres que he conocido, hubiera querido encontrarte siempre en cualquier lugar, le dice a Pandora sabiendo que ella no le seguirá.

Pero si hay una ciudad donde descansa el espíritu inmortal de Corto Maltés es sin duda Venecia. La ciudad donde siempre vuelve. Venecia será mi fin dice Corto con la catedral de San Marcos detrás suyo.

Y es en Venecia donde por suerte se acaba de inaugurar el museo dedicado a nuestro héroe, La casa di Corto Maltese

Para los que no entendemos la vida sin viajes y aventuras, sin la sensación de vértigo cada vez que empezamos a andar hacia lo desconocido, para los que no aceptamos las despedidas porque el viaje siempre nos acaba llevando a las mismas ciudades y a los mismos brazos, para los que preferimos dibujar nuestra propia línea de la fortuna aunque sangre, Corto Maltés es nuestro héroe triste y solitario. Nuestro soñador detrás de sus sueños.

Porque sólo un soñador es capaz de convertir los sueños en realidad.

Venecia me espera como siempre pero antes pasaré unos días en Londres aprovechando la semana de vacaciones de Carnaval. Cómo me gusta esta ciudad y cada uno de sus rincones. Lástima de clima...

Todavía quieres venir conmigo? Avísame cuando estés a punto.
Te estaré esperando, como siempre.



Si me dices adios en febrero piénsalo dos veces...




1 comentario:

  1. Yo prefiero soñar desde la ventana de mi casa la altura me proporciona suficiente vértigo, ya se que tu eres una gran viajera, un beso

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